"Un hombre bueno",José Santana Ramos, que murió a manos de hombres de ETA.
ETA asesina a un policía casado con una 'ertzaina' en una sede del PNV en Vizcaya
Bilbao
Un comando etarra asesinó anoche de un tiro en la cabeza a un agente
del Cuerpo Nacional de Policía cuando jugaba un partida de cartas en el
batzoki (sede social del Partido Nacionalista Vasco) de la localidad
vizcaína de Berango, donde residía. José Santana Ramos, de 37 años,
murió en el acto. El policía estaba casado en segundas nupcias con una
agente de la Ertzaintza (policía vasca) y deja tres hijos. Este
atentado, el tercero que el reconstituido comando Vizcaya comete en
menos de 15 días, es el primero de la banda terrorista en una sede
social del PNV. Un jubilado de 71 años que jugaba a las cartas con el
fallecido resultó herido leve en un brazo por el rebote en las paredes
de un segundo disparo.
El atentado se produjo a las 19.40, cuando Santana Ramos, se hallaba fuera de servicio en el batzoki
de Berango, sito en la calle de Sabino Arana, junto a la carretera
principal que une Bilbao con dicha localidad. Un hombre, pistola en mano
y a cara descubierta, entró en el local, que en ese momento estaba muy
concurrido, junto con una mujer. Sin mediar palabra, se acercó
directamente al agente y le disparó un tiro en la cabeza. Santana Ramos
se desplomó sin vida en medio de un enorme charco de sangre. Un segundo
disparo del activista contra la víctima alcanzó de rebote en el brazo
derecho a José Benedicto Herrero Ramos, de 71 años, que jugaba la
partida con el agente.La Ertzaintza recogió en el lugar dos casquillos
de bala calibre 9 milímetros Parabellum, munición habitualmente usada
por ETA.
Un testigo presencial vio salir corriendo a dos personas que se
metieron en un Mercedes blanco para darse a la fuga. Al volante esperaba
un tercer miembro del comando. "Estaba sentado en la terraza
del bar y he visto correr a una persona, mientras la otra le abría la
puerta del coche blanco. Han sonado dos disparos, que yo en realidad
creía que eran petardos", señaló este testigo, poco después de que
varios ertzainas sacasen el féretro de la sede social del PNV.
Encerrado en el maletero
Los terroristas huyeron en un taxi matrícula de Bilbao 7533-BH que
habían robado previamente en el municipio vizcaíno de Getxo. El comando
abandonó el vehículo en la calle de San Nicolás, de Algorta (Getxo), a
unos cuatro kilómetros del lugar donde cometió el asesinato. La
Ertzaintza acordonó la zona para comprobar que el vehículo no contenía
ninguna trampa bomba. Después rescató al taxista, que estaba encerrado
en el maletero del vehículo, y lo trasladó a comisaría para tomarle
declaración. El taxista indicó que dos hombres solicitaron su servicio
en una parada para ir hacia el Camino de Larrañazubi, en Getxo. Al
llegar allí, uno de ellos le amenazó con una pistola y le obligó a
meterse en el maletero.
El jubilado herido fue trasladado urgentemente al hospital de Cruces
(Barakaldo). Fuentes hospitalarias indicaron que sufre una fractura en
el brazo derecho, pero que su estado no reviste gravedad. El herido
quedó ingresado en una habitación de planta.
El juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver de Santana poco antes de las diez de la noche.
El policía asesinado era natural de la localidad onubense de Riotinto
y había ingresado en la policía en 1979. En octubre de 1982 fue
destinado al País Vasco y desde entonces vivía en Berango. Varias
personas que se encontraban en el lugar de los hechos confirmaron que el
agente se había integrado sin problemas en el pueblo.
"Un hombre bueno"
"Era habitual verle potear y jugaba muchas veces la partida en el batzoki", señalaron. "Era un hombre bueno", decía otro parroquiano que había jugado en varias ocasiones a las cartas con el fallecido.
Santana Ramos estaba destinado actualmente en el puerto de Bilbao, en
la localidad de Santurtzi, en el control de documentación de los
pasajeros que embarcan en el ferry con destino a Porstmouth
(Reino Unido). El fallecido estaba casado en segundas nupcias con una
agente de la Ertzaintza, aunque, al parecer, se hallaba en trámites de
separación, según indicaron fuentes del Gobierno Civil de Vizcaya.
El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, ha
interrumpido sus vacaciones y mañana asistirá en la iglesia bilbaína de
los Agustinos a las honras fúnebres por el agente asesinado.
El crimen suscitó anoche mismo las primeras reacciones de repulsa de
las fuerzas políticas. El secretario de los socialistas vizcaínos,
Nicolás Redondo Terreros, señaló que "lo fundamental en este momento de
dolor es la unidad de las fuerzas políticas frente al terrorismo", según
informa la agencia Efe. Mientras, el secretario general del Partido
Popular en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, exigió al Gobierno "unidad
sus criterios a la hora de mantener una postura nítida y sólida en la
lucha contra ETA y su entramado".
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